Afropolis 2022, se ha celebrado hace semanas en el festival de Marseille (Francia). El espacio la Friche acogió este encuentro que ya tuvo lugar el año pasado en Barcelona en el marco del Grec Festival. El coreógrafo y bailarín yoruba, Qudus Onikeku, es el ideólogo de esta iniciativa que pretende reunir, año tras año, a artistas, performers y creadores de África y su diáspora. En Afropolis se indagan los nuevos procesos que conectan diferentes disciplinas artísticas para generar sinergias creativas dentro de una red compuesta de formas de expresión e ideas innovadoras, en los que el compromiso comunitario y tecnología digital son omnipresentes. Bajo estos parámetros Afropolis acaba por crear un mapa que da cuenta de la diversidad y heterogeneidad del arte y, concretamente, de las danzas del continente africano. En palabras de Onikeku, “Afropolis no es un festival, ni una conferencia ni un retiro; es un espacio de trabajo cuerpo-mente-espíritu, donde experimentamos colectivamente la felicidad de la rendición total al proceso creativo, donde nos preguntamos qué significa elevar nuestro pensamiento y cultura en cuanto que personas creativas, creadoras y pensadoras, simplemente abriéndonos, inspirándonos y aprendiendo entre nosotros. Es un encuentro donde se nos invita a planificar juntos un cambio de paradigma”.
Cartel AFROPOLIS 2022. Marseille
© Qudus Onikeku, AFROPOLIS 2022. Foto: Pierre Gondar
Qudus Onikeku nació hace 38 años en el distrito de Surulere de Lagos (Nigeria). A los 25 se graduó en la Ecole nationale Superieur des Arts du Cirque, con un interés especial en la Danza Acro, hasta el punto de lograr crear una identidad de movimiento que fusiona la danza y la acrobacia. Antes de fundar la compañía Q-Dance y la Dance Gathering Lagos, vivió una temporada en Francia. Este periplo se refleja en sus creaciones y proyectos híbridos que beben de la cultura tradicional yoruba combinándola con las filosofías del hip hop, capoeira, tai-chi y la danza contemporánea. A lo largo de su trayectoria artística, el interés de Qudus por tejer una cierta comprensión entre la danza, el arte, la política y la sociedad, se ha ido haciendo más patente. “Creo que las condiciones socio-económicas y políticas de una época determinada, suelen influir en la cultura de la misma”, explica Onikeku. No obstante, su centro se dirige cada vez más hacia la estética y el arte de los pueblos africanos. “Mi pequeño esfuerzo ha sido profundizar en las experiencias de un pueblo que está lejos de ser uniforme, y absolutamente imposible de ser reducido a una sucesión de momentos y eventos, colores de piel o historias individuales. Estoy particularmente interesado en cómo la nueva generación de artistas negros y africanos continúan haciendo un replanteamiento de las formas y profundidad de la danza frente a una realidad tan inestable, cómo convierten la danza en una corriente conectada de excitación, cuyo lenguaje está en mutación perpetua. Es de mi interés seguir investigando nuevos vocabularios de la danza que desafían técnica, tradición o forma para construir un género de performance en escena que emplea sistemas y métodos basados en nuevas filosofías del movimiento, a partir de la tradición de la performance”, continúa.
AFROPOLIS 2022. Participantes
AFROPOLIS 2022. Foto: Pierre Gondar
AFROPOLIS 2022. Foto: Pierre Gondar
AFROPOLIS 2022. Foto: Pierre Gondar
Tras cinco años de investigación sobre la memoria corporal, este nigeriano presentó el 2021, RE:INCARNATION, un espectáculo cuyos movimientos expresan el dinamismo de la ciudad, la energía de Lagos. Con esta pieza también pretendía rendir homenaje a la profusión musical nigeriana, con sus raíces afrobeat hoy reinterpretadas por el dancehall, el hip-hop o la música electrónica. En este mestizaje de culturas urbanas, se produce una reencarnación de las trayectorias personales de cada intérprete con sus puntos de referencia y sus recuerdos. O tal como enuncia él: “Yo rehuía la mitología cristiana, su miedo a la muerte y su visión lineal del tiempo, que ha conllevado a una visión de la vida progresista y de crecer más y más y más, como los rascacielos, en modo vertical insostenible. Y la filosofía Yoruba me daba una alternativa lógica con su forma de entender el tiempo cíclicamente. Y en ella, la creencia en la reencarnación está en la base de la existencia”.
Ré:incarnation © Hervé Veronese
Ré:incarnation © Hervé Veronese
Ré:incarnation © Hervé Veronese
Desde hace más de una década, Qudus ha conseguido mantener una presencia en la escena coreográfica nigeriana y pasar a formar parte de la nueva generación de creadores surgidos de África. Fue uno de los tres artistas invitados a la primera participación de Nigeria en la Bienal de Venecia de 2017. Y el próximo año llevará Afropolis a la ciudad de Lyon.
AFROPOLIS 2021. Barcelona ©alicebrazzit
AFROPOLIS 2021. Barcelona ©alicebrazzit
AFROPOLIS 2021. Barcelona ©alicebrazzit
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Maiá Fernandes Bueno (Toulouse, 2001). Estudiante de Periodismo (Universidad de Málaga). Maiá ha realizado su tercer año de estudios superiores en l’Université Michel Montaigne de Burdeos (Francia). Posee titulación profesional de conservatorio musical; especialidad saxofón y ha realizado estancias formativas en Francia, Italia y Reino Unido. Con interés en periodismo cultural, fotografía, música y cine, atendiendo a contextos híbridos en los que se interrelacionan Arte y Ciencias de la Comunicación. Fernandes ha publicado sus trabajos en diferentes plataformas y proyectos. Es co-responsable de FRIDAFRO, proyecto que visibiliza en red la diversidad cultural.
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