Tania Adam – Barcelona |
Empieza el nuevo curso, el inicio de la vuelta de la rueda, una rueda cada vez más desgastada con los años. El aire ya huele a otoño, el verano empieza a llegar a su fin, las vacaciones y todos los postureos de fotos veraniegas en las redes sociales ya forman parte del pasado. Septiembre es un mes especial, se respira aire renovado y hay ganas en el ambiente, ganas de empezar: un punto y seguido que marca ese inicio de curso, como si fuera todo nuevo.
Ha sido un verano intenso. Estamos viviendo momentos críticos. He de confesar que en más de una ocasión me he avergonzado de pertenecer a la especie humana, no sólo por la crisis de los refugiados, la inmigración clandestina, las guerras… sino por el dolor que nos podemos causar quitando la vida a seres cercanos. Demasiado dolor. Un dolor producido por la angustia de la impotencia. Vivimos una crisis en toda regla, no solo económica. Que no nos engañen. Esto es profundo, una mutación de la indentidad humana que va más allá de los valores. Estamos cambiando como sociedad y me pregunto dónde situamos nuestra responsabilidad individual en los hechos. Supongo que cuesta mirarnos y ser honestos, nos dejamos arrastrar por la marea y culpamos al grupo de los males. Es que la honestidad no es gratuita y es agotadora, pero la deberíamos practicarla más a menudo para volver a encontrar nuestro lugar en este mundo.
Uno de los grandes cambios, no hace falta un análisis introspectivo para verlo porque forma parte de la superficie, es el panorama de las ciudades: somos sociedades cada vez más diversas. Hay quienes, como yo, están orgullosos de esta diversidad, muchos otros no. Este cambio implica romper con ciertas estructuras obsoletas y formas retrogradas de estar en este mundo. Es absurdo resistirse al cambio porque estamos en un punto de no retorno. Solo nos queda ofrecer respuestas que den cobijo a las nuevas necesidades. Nosotros, desde Radio Africa, tan solo queremos dar una pequeña respuesta a estos cambios. Cambios que son incapaces de abarcar muchas estructuras de poder, estructuras que se han quedado anticuadas. Nuestra aportación, que está entre el bloguismo y el periodismo, es tan solo una manera más de ver este mundo, somos activistas culturales y miramos al mundo desde la inspiración africana. Una visión muy particular, pero que suma. Quiero pensar que estamos aportando y lo seguiremos haciendo a lo largo de este nuevo curso, porque nosotros también estamos en el inicio de la vuelta de la rueda.
Fotografía: Viviane Sassen
LogIn