Para mí, esta historia comienza desde el inconsciente, en julio de 2019 cuando estaba de vacaciones con mi familia y me dieron la última nota de la carrera: Historia del Arte. En cuestión de minutos me convertí en historiadora del arte. Mentiría si afirmase que sólo por haber estudiado esta titulación estaría preparada para iniciar mi labor en el ámbito cultural. Con muchos miedos, dudas y, sobre todo, por el hecho de no sentirme encajada en un terreno con múltiples vicisitudes, tantas veces competitivo y elitista, me tomé un tiempo para reflexionar acerca de mí, de mi relación con el arte y la cultura y qué podía aportar en la Historia del Arte, rama del conocimiento con una gran perspectiva hegemónica.
Al acabar realicé un Máster de Especialización en Educación Artística en Instituciones Sociales y Culturales porque me di cuenta de que en el contexto de la educación, como profesional mediador entre obra y público, se pueden llevar a cabo reflexiones, es decir, una transformación social.
La pandemia llegó cuando estaba a punto de finalizar el posgrado, cortando de golpe todo lo que tenía planeado para mi futuro más cercano: visitar a mi tía en Estados Unidos y mudarme en busca de trabajo, emprendiendo un viaje por mí misma que necesitaba. En su lugar, pasó algo inesperado (que con los meses se ha tornado en lo mejor que me ha podido pasar en este año tan sumamente extraño): se gestó Healing.
Healing es un proyecto vivo que se ha ido moldeando con el paso de los meses desde un boceto para convocatorias, pasando por una exposición online hasta culminar en una exposición presencial, cuyo punto final no está aún escrito. Ideado por la artista María Bueno, en Healing colaboro y soy comisaria.
Este proyecto expositivo gira en torno al concepto de sanación, comunidad y superación, en mi caso. Sanación en un periodo difícil por el que todos estamos pasando, cuyo dolor puede verse incremento cuando eres una persona racializada. En base a lo acaecido por la internacionalización del movimiento Black Lives Matter, Healing radica en el cuerpo de mujeres de las comunidades afro y latina en España y en la (re)presentación de dichos cuerpos, gracias a artistas de sendas comunidades, más allá de la violencia y el dolor a menudo asociados a ellos. Visibilizándonos a través de lazos, de un apoyo común que acaba transformándose en comunidad, termina convirtiéndose en superación, porque este proyecto supone mi primera toma de contacto con la profesionalización.
Se trata de una oportunidad de expresión, de desarrollo como historiadora del arte desde mi propia identidad como mujer afroespañola. Sin duda es un altavoz, una presentación y manera de hacerme visible. Esta visibilidad que quiero transmitir, no solo deseo que aparezca en trabajos cuya raíz sea el artivismo (una simbiosis entre arte y activismo), sino también que mi papel pueda ser ejecutado bajo diferentes temáticas o esferas de la Historia del Arte: el comisariado y la curaduría de arte, la educación en museos… El hecho de sentirme presente en este ámbito ha suscitado que tenga la necesidad de entroncarme con profesionales afrodescendientes apenas visibilizadas como son Koyo Kouoh, Bisi Silva o Ashley James; cuestionándome diferentes aspectos.
En España, cada vez más la cultura apuesta por la diversidad, pero con un toque de marketing. Por eso me ha parecido tan importante colaborar en este proyecto, alejando a las artistas expuestas de esta visión, difundiendo sus obras, empoderando testimonios, pero también colocándolas en una posición equitativa a cualquier artista contemporáneo actual de este país.
Las artistas expuestas son Agnes Essonti, Bianca Nguema, Cristina Savage, Montserrat Anguiano y Nelida L. Tanque Nanque.
Todas ellas ponen en el centro de sus obras el cuerpo, a través de diferentes soportes como pueden ser la pintura, la fotografía, la performance, la instalación y el vídeo.
Las cinco artistas están en esta exposición porque, teniendo formaciones variopintas que van desde lo autodidacta a la formación artística en Europa y EE.UU., todas ellas crean una red que se une a otras “no hegemónicas” del territorio español, con focos en Almería y Barcelona especialmente.
Agnes Essonti, Dos amigas, 2015.
Empezamos con el trabajo de Agnes Essonti que, de la fotografía con referencias a Camerún, es decir, a sus orígenes, presenta una performance gastronómica en vivo y en directo, culminada en la degustación del plato. Por la estética y presentación de su obra, recordamos a Rubén H. Bermudez, por su hilo conductor a Calixthe Beyala, Zina Saro Wiwa y a la galería de arte inglesa Tiwani Contemporary. Todo ello “aderezado” de flamenco y música de Fally Ipupa.
Resulta interesante como por su concepto de lo “afroespañol”, Essonti queda conectada a la comunidad afro de Madrid atendiendo a Justo Aliounedine Pouye Nguema (Yast Solo).
Agnes Essonti, C’ est pas bon. No es bueno, Barcelona, 2020. Fotografía, 38 x 38 cm. Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
Resultado de la performance gastronómica de Agnes Essonti el día de la inauguración de la exposición “Healing”, 29 de noviembre de 2020, en el Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
Disposición del material utilizado por Agnes Essonti en su performance gastronómica el día de la inauguración de la exposición “Healing”, 29 de noviembre de 2020, en el Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
Bianca Nguema pinta cuerpos afros y mestizos que van más allá de una paleta de colores como el negro y el marrón, donde el blanco queda descartado. Bianca retrata a sus cercanas, como es el caso de Silvia Albert Sopale, a su madre y a su abuela. Nguema conecta estéticamente con la obra del expresionismo afroamericano, atendiendo a artistas como Beauford Delaney y Claude Lawrence por ejemplo, e incluso se acerca a la corriente fauvista.
Bianca Nguema, en su trayectoria artística auto-gestionada, empieza a ser conocida en ciertos ámbitos afroamericanos y en el mercado sudafricano.
Bianca Nguema frente a su obra Liberada, serie ‘Reflections’, acrílico sobre papel (2019) en la parte superior del Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
Bianca Nguema, Red sopale, serie ‘Bodies and soul’, taller de la artista en Tiana, Barcelona, 2019. Acrílico sobre papel, 52 x 70.5 cm. Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
Bianca Nguema, Liberating laugh. Risa liberadora, serie ‘Speaking bodies’, taller de la artista en Tiana, Barcelona, 2019. Acrílico sobre papel, 100 x 62 cm.
Cristina Savage expone y presenta su cuerpo ajado en acciones, fotografías y esculturas resilientes. Trasciende con ello cánones, etiquetas y estereotipos en las que se encasilla a la mujer; en este caso como mujer y latina. Cristina se re-crea bajo híbridos que, entre lo cómico, lo ridículo y lo sublime, entronca con Daniela Ortiz, Regina José Galindo, Nacho Mayorga e incluso Marina Vargas. Nacida en EE.UU. y criada en Hong Kong, de origen colombiano, Savage ha hecho hasta ahora una serie de performances, entre ellas “limpiezas” de museos e instituciones nacionales, atendiendo a diversos y complejos híbridos, identidades fluidas y/o alter egos de ella misma.
Cristina Savage ante sus obras expuestas en la parte superior del Espacio RARA Residencia, 2020.
Detalles de las obras de Cristina Savage, Heart: Hamlet, are you hungry? Ophelia, Proyecto ‘Home is where the heart is’, procedente del Ateneo de Málaga, 2016. Fotografía; White Dress, Proyecto ‘She creep’, procedente de La Casa Amarilla y Hardigart Art Space, Málaga – Utne (España – Noruega), 2017. Performance e instalación. Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
Cristina Savage montando su obra en uno de los espacios superiores del Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
Montserrat Anguiano lleva al terreno de la acción, atendiendo a la piel negra, lo que Bianca Nguema recoge en sus lienzos. “La llamada de la piel” o la piel negra como soporte-lienzo, recordando en mayúsculas el “Black is beauty” se convierten en sus lemas. Además, realiza de un tiempo para acá mediante el collage un relato paralelo al oficial que nos acerca a las figuras afroespañolas (Remei Sipi, Lucía Mbomío, …) que son finalmente un referente y parte de nuestra historia, de la de las personas que compartimos y vivimos en un mismo territorio.
Anguiano es capaz de re-contextualizar y actualizar prácticas artísticas ligadas a la abstracción y a la performance pictórica, reinventando no sólo la obra de Jackson Pollock, sino también haciendo una llamada al arte corporal (body art) cubano.
Montserrat Anguiano, La sombra 3, serie ‘Body painting’, 2020. Témpera sobre piel.
Montaje de la obra de Montserrat Anguiano en una de las habitaciones de la planta superior del Espacio RARA Residencia
Obra expuesta de Montserrat Anguiano en el Espacio RARA Residencia
Por último, Taque Nanque recuerda a la obra de Wekaforé, al afrofuturismo en una suerte de “vídeos y fotografías marcianas” que llaman a Almería y al contexto emergente afro de dicha localidad andaluza, y en la que ha crecido. A través de componentes acuosos, Nelida nos presenta tanto en vídeo como en fotografía unas piezas llenas de magia y color que también entroncan con el simbolismo del agua en la obra filmada de Sally Fenoux e incluso a filmografía de Julie Dash, como Daughters of Dust.
Es interesantísimo como en los diálogos escasos de las piezas de Nelida Taque Nanque, presentadas en Healing, sólo aparece el idioma manjaco, el de su comunidad de Guinea Bissau.
Nelida L. Taque Nanque, Ways and time. Caminos y tiempos, Almería, 2017. Fotografía, 80 x 80 cm. Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España)
Disposición de las obras de Nelida L. Taque Nanque, Pli (luna o menstruación) y Gupesall (estrellas), fotografías (2019) en el salón principal del Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
Nelida L. Taque Nanque, BGHA (el camino), fotograma, Falmouth, UK, 2020. Vídeo, 16.26 x 9.14 cm. Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
La inauguración se realizó con la ayuda y patrocinio de la Bienal MAV (Mujeres en las Artes Visuales) 2020, en el espacio de arte llamado RARA, dirigido por la artista Verónica Ruth Frías. Se trata de un enclave cultural situado en Villanueva del Rosario, Málaga, rodeado por una sierra de piedra caliza y un maravilloso paisaje, lo que hizo que el contexto que envolvió la exposición fuera único y original.
RARA está situado en los márgenes de la gran urbe cosmopolita que es Málaga. Esto supone poner en el centro de la difusión y creación cultural, otros espacios como son los rurales y otros discursos, también sinónimos de arte y cultura. Pienso que se deben abrir fronteras y puntos de vista, lugares de actuación y de gestión.
Los días previos a la inauguración, entre nervios y emociones, nos pudimos conocer de manera física tanto comisarias y algunas artistas que estuvieron allí presentes. Las que no pudieron estar, las sentimos más cerca que nunca.
Creamos nuestro propio espacio en el mundo, nuestro lugar de diálogo: reflexiones de medianoche y un círculo que se amplió gracias al apoyo de la Asociación Colectiva de Málaga, del galerista Ignacio del Río y de las familias que hicieron su presencia a través de video llamadas y/o visitas.
Comunidad Healing. De izquierda a derecha: Maiá Fernandes, fotógrafa, Berthe Essonti, fotógrafa, Bianca Nguema, pintora, Agnes Essonti, fotógrafa, Julia Cabrera, historiadora del arte, educadora artística y museóloga, María Bueno, artista plástica, Cristina Savage, performer y Verónica Ruth Frías, gestora del Espacio RARA Residencia el día de la inauguración de la exposición “Healing”, 29 de noviembre de 2020, en el Espacio RARA Residencia, Calle Carrera 38, Villanueva del Rosario, Málaga (España).
La comunidad Healing crece y seguirá creciendo, haciendo una reflexión sobre conceptos tan relevantes, en una etapa actual de incertidumbre, como son la memoria, autogestión y reparación.
Lo que nos une a todas las personas que llevamos un pedazo de Healing dentro de sí, es más fuerte que lo que nos separa.
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Julia Cabrera. Afroespañola, graduada en Historia del Arte y Máster en Educación Artística en instituciones sociales y culturales por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad, trabaja en el Museo Nacional de Antropología (Madrid) a través de la Beca FormARTE (Ministerio de Cultura y Deporte) y es comisaria de la exposición Healing junto a María Bueno en el Espacio RARA Residencia.
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