Raquel Villar – Pérez. Londres | Durante la primera semana de noviembre, tuvo lugar el Film África de Londres, festival que se ha establecido como la muestra más importante de cine africano en el exterior. De entre las muchas películas programadas que captaron mi atención, Tango Negro, las Raíces Negras del tango del director angolano Dom Pedro, fue mi favorita, pero sobre todo, un magnífico ejemplo de Africa out of Africa.
Dom Pedro @Salym Fayad
Tango Negro, las Raíces Negras del tango, explora a modo de documental los orígenes del tango, reconocido baile de salón surgido entre Argentina y Uruguay a finales del siglo XIX. En la rueda de prensa que tuvo lugar tras la proyección de la película, el director angolano reconoció que tras asistir al partido de fútbol que Camerún y Argentina jugaron en 1990, en la Copa del Mundo, se percató de que Argentina, a diferencia de otros equipos nacionales de fútbol latinoamericanos, tenía muy pocos jugadores negros. Es a partir de aquí, que decidió investigar y hacer un documental sobre las influencias de África en Argentina. El aclamado pianista y musicólogo Juan Carlos Cáceres, interesado en el uso de los tambores y los ritmos del tango, fue quien aventuró al director a explorar la influencia musical de origen subsahariano que fue exportada por los esclavos y mantenida viva a través de sus muchas interpretaciones y fusiones con los ritmos locales. Dom Pedro, a través de una serie de entrevistas realizadas a expertos y entusiastas del tango a uno y a otro lado del Atlántico, revela cómo los esclavos africanos traídos desde Centroamérica a Sudamérica y de origen congoleño, fueron los creadores de este baile a través del cuál representaban su vida social, de acuerdo a la revista Shadow and Act.
A lo largo de la película, se observa cómo estas influencias han sido suprimidas de la historia oficial sobre el nacimiento del tango; como se define en varias ocasiones en la película: la influencia negra en el tango ha sido blanqueada. Mientras que en Uruguay se reconoce abiertamente y se agradece la influencia africana en diferentes prácticas culturales actuales del país, en el país vecino, varios testimonios de comunidades negras reconocen que la sociedad argentina, no sólo no reconoce la influencia negra en las prácticas culturales contemporáneas, sino que además niega la existencia una Diáspora africana en Argentina y sus contribuciones a la cultura del país, quedando estos relegados a delimitados espacios urbanos.
De acuerdo al compositor Cáceres, ‘el tango está compuesto de tres tristezas: la tristeza de los inmigrantes; la tristeza del gaucho, los originarios de Argentina y la tristeza de los negros, quienes no vinieron como inmigrantes, sino que fueron traídos y forzados a dejar sus vidas en África’. Si la esclavitud fue uno de los errores más grandes cometido por la humanidad occidental hacia las poblaciones del continente africano, la parte positiva es que han invadido con sus ritmos, alegría y color a la gran mayoría de las civilizaciones que se aprovecharon de aquella situación. Quizá la pena más grande, es que en noviembre de 2015, sigamos siendo sólo unos cuántos los que reconocemos, admiramos y celebramos la riqueza de las culturas Africanas.
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