Tania Adam y Clara Núñez – Barcelona |
A finales de julio me hablaron del caso del senegalés Abdou Diouf (@abdoudiouf1993), un instagramer que relataba su viaje en patera desde Senegal a España a través de selfies. Cuando vi su cuenta no entendía nada, y menos aún cuando me dijeron que era un fake. La primera reacción fue de rechazo. Me pregunté cómo alguien podía tomarse a la ligera la dureza de este viaje y de este proceso migratorio. Estábamos en pleno verano y las noticias de naufragios en el Mediterráneo eran continuas, un drama desproporcionado de muertes, por lo que decidí no hacer eco del caso de Abdou.
La semana pasada volví a encontrarme con Abdou en mis narices, pero en esta ocasión decidí investigar un poco más y las sensaciones fueron diferentes, quizás fue el descanso veraniego, o simplemente que le dediqué un poco más de tiempo a investigar, el caso es que pude saber que esta fue la campaña de un pequeño Festival de fotografía que se inicia hoy, Getxophoto, cuyo eje se centra en el viaje involuntario y en cómo la fotografía interviene en el mismo. Enseguida me puse en contacto con Volga, los responsables de la campaña, y hablé con Oriol Caba, para que me explicara un poco más. Tenía muchas ganas de saber los porqués.
GetxoPhoto 2015 by Manson from Volga on Vimeo.
Oriol, el proyecto ha tenido bastante repercusión a nivel mundial pero me he centrado en lo que dice la prensa española. Tengo la sensación de que se quedaron en el tema del ‘fake’ con titulares poco imaginativos, algunos xenófobos e incluso se llegó a reproducir como una noticia real en algunos medios. El proyecto, desde mi punto de vista, tiene mucho que decir y me encantaría que me pudieras explicar que hay detrás, cómo surgió, el tema del “viaje involuntario”…
La temática de Getxophoto este año era el viaje, no el turístico si no el viaje visto como la manera de explicar lo que pasa en lugares lejanos a través de las imágenes, con las dificultades que eso comporta. Por un lado la imagen es una transmisora de cosas que impactan y que tienden a ser verosímiles porque es un lenguaje en el que aparentemente lo que ves es lo que está sucediendo, pero si te paras a pensar en realidad nunca es así. Para empezar las imágenes tienen un marco y lo que se queda fuera no lo ves, además pueden haber estado fabricadas…
El Festival también pretendía poner de manifiesto como la fotografía puede ser un medio para romper fronteras y como el uso de las imágenes en contextos diferentes puede definir la identidad de las personas. En nuestra sociedad lo que vemos últimamente es esto ¿no? Sobre todo a través del fenómeno fotográfico del momento: el selfie. El selfie es una manera de construir la identidad ante los otros, un relato que normalmente nos lleva a una vida que no es de verdad… Es la proyección de una identidad aparente delante de otras personas.
Nosotros buscamos un momento donde la frontera se hace visible y propusimos un uso descontextualizado de la fotografía. Lo que hicimos fue combinar estas dos cosas; la frivolidad de la constitución de la identidad a través de las imágenes de los selfies de nuestra sociedad, con la explicación de una problemática o de un fenómeno actual y real que es muy dramático y que está pasando en Europa y en todo el mundo: la inmigración clandestina.
¿Y cómo surgió esta idea de Abdou y la inmigración africana?
Queríamos mostrar el hecho de emigrar de un país a otro de manera ilegal con todas las dificultades que eso comporta y remarcando el dramatismo personal, empezando por el hecho de tener que dejar a tus seres queridos, la dureza del viaje, la persecución por las fuerzas policiales, los problemas geográficos… Pero nunca tuvimos la idea de hacer pasar el proyecto como una historia real. Los hashtags que utilizamos eran una evidencia, describían las imágenes y la impostura de alguien quiere proyectar su persona ficticia delante de los otros para conseguir un cierto estatus… Lo que queríamos era generar preguntas y que estas se debatieran y fueran parte del festival.
Y las preguntas las tenías en la cabeza o fueron surgiendo durante el proceso… Bueno esta es la campaña del festival, el spot de televisión y la idea final digamos es comunicar el Getxophoto. Había varias ideas sobre la mesa y la que más nos gustó fue esta y la fuimos desarrollando. Por un lado había la posibilidad de ir hasta Dakar y hacer el viaje para construir esta historia. Al final lo hicimos en Barcelona y bueno, se fueron generando preguntas sobre la ética de este proyecto, si esto era legítimo o no. Y lo que pensamos fue que lo que era ilegítimo de verdad son las leyes de extranjería y la diferencia entre las sociedades occidentales y los que no forman parte del “llamado” mundo desarrollado. Y que estas diferencias no eran gratuitas ni casuales sino que eran intencionadas. Poner de manifiesto esta situación de manera chocante que pudiera llegar a más gente con un lenguaje que no era el habitual nos pareció totalmente legítimo. Por tanto nos hicimos esta pregunta y la respondimos. Después vino la otra pregunta, que era si debíamos hacer este viaje de verdad o no. Pero como el fenómeno del selfie consiste en explicar imágenes de realidades que no existen pensamos que era mucho más interesante construir este viaje en un lugar que tampoco era el lugar que supuestamente existía y ¡vaya! nos pareció espectacular que la gente se lo creyera. El otro día a una periodista en una entrevista le dije “mira, esto es un fake pero podría ser real” y ella dijo “hombre no sé…” Pues en la portada del Periódico de tres días después un grupo de sirios que huyeron a Grecia lo primero que hicieron al poner los pies en tierra fue un selfie… Quiero decir, no está fuera de la realidad, lo que pasa es que la gente cree que en los sitios que están lejos y en situaciones difíciles no hay tecnología. Nos hicimos estas preguntas y creímos que estas fotos podían generar más preguntas y debates diversos como al final ha resultado ser. Fue todo bastante rápido, lo hicimos en un solo día en un área de 20 km por la zona de Garraf y Castelldefels. Después estuvimos pensando en los hashtags y hablamos con los actores y fue maravilloso. Dibujamos un póster como si estuviéramos en una barbería… Sí, sí además pusisteis Manson como diciendo esto es un fake… ¡Es que había pistas por todas partes! Es que no teníamos ninguna intención de hacer pasar esto por realidad. Fue un shock ver en las noticias del medio día que aparecía como una noticia real, además se inventaron información que nosotros no habíamos puesto por ninguna parte. Pusieron el mapa de la ruta por África y las dificultades que Abdou tenía…
Ready for everything. Prepared for the new experiences. #newlook #swag#haitdos#beautifull#mua#hairstylist# Una foto publicada por Abdou Diouf (@abdoudiouf1993) el
Y a mí lo que me sorprendió también dentro de este fake, no sé si está hecho adrede, es que la fotos de Abdou, aunque haya una dureza, él solo muestra en dos fotos que está realmente puteado ¿no?
Sí, una cuando está caminando por el desierto y otra cuando está en el coche ¿no? Sí claro, la idea era mostrar esta alegría ficticia del selfie, una característica intrínseca de las sociedades occidentales que proyectan esta imagen de bienestar y felicidad a través, no solo de los selfies, sino de las series de televisión, las películas y sobre todo la publicidad. Un imaginario que, en realidad, no se corresponde con el estado de ánimo de la gente, y menos en los últimos años a raíz de la crisis y los problemas que la gente ha pasado. Incluso a nivel social la gente ha tenido dificultades para poder discutir los problemas que vivían en el día a día a raíz de la crisis; las consecuencias que esto tiene en sus relaciones de pareja o familiares, en las restricciones que tenían que hacer en su vida cotidiana. Eso es una realidad que en algunos ámbitos ha quedado fuera de la conversación, y pienso que es un error mostrar esta imagen de no conflictividad y no crisis; no crisis personal, no problemas, la vida es bella y tal…
Totalmente, parece que el conflicto no forma parte de la vida ¿no?
Sí, esto serían los hashtag, que es la actitud que él toma en estos momentos…Quiero decir, era tan increíble esta serie de fotografías en las cuales mientras un policía te está metiendo una paliza tú te hicieras un selfie ¿no? Es que eso está fuera de cualquier verdad y los comentarios son espectaculares, hay mucho racismo, mucha xenofobia… Y en las noticias respectivas también se han generado muchísimos comentarios. El racismo de la sociedad, esta inseguridad…
Pero yo creo que es ignorancia más bien…
Sí, pero cuando aplicas una actitud beligerante y de agresividad… Puede haber ignorancia, pero yo creo que la cuestión va mucho más allá. Mira en Alemania que están quemando estos días los albergues de refugiados. Puede que alguno vaya por ignorancia pero puede ser por racismo y lo que pasa al final es que alguno provoca un incendio donde hay 300 personas.
Sí, quizá el momento inicial es de ignorancia pero después se convierte en un hecho totalmente irracional, inhumano incluso.
Sí, o racional porque podría ser algo planeado. Las cámaras de gas estaban muy planificadas y el origen es muy similar.
¿Crees que este debate ha ido o irá más allá de la propia campaña?
Hombre, ha ido mucho más allá. Pero ha habido diferentes manifestaciones en los medios de comunicación. Por un lado, el primer fenómeno que sorprendió fue cuando los medios de comunicación lo dieron por bueno y se dedicaron a reproducir esta noticia como si fuera una noticia cierta, tanto en medios catalanes, españoles, europeos…En todas partes. Y después, cuando se descubre que todo esto no es verdad, muchos simplemente no la desmintieron, otros cambiaron cuatro cosas y el titular y la dejaron ahí. Medios como la cadena Ser o TV3, que lo emitieron ese medio día, y después simplemente cortaron ese trozo en la web. Quiero decir que esto está hecho con mil euros, pero imagínate alguien con mucho dinero y recursos que quiera convencer de alguna cosa o hacer creer alguna cosa. Es que lo consigue seguro.
El segundo fenómeno fue dar esto como una noticia de que es una campaña para un festival y que se ha hecho así y eso también ha tenido una repercusión de querer entender que hay detrás del proyecto, y de conocer al protagonista, descubrir quién es, perseguirlo para hacer entrevistas…El se saturó porque de repente lo llamaban de la CNN y de la BBC, muy fuerte.
¿Pero es senegalés?
Es de origen senegalés pero vive en Calella y bueno, es catalán. Pero todos estos medios querían contactarle y preguntarle y preguntarse si esto era legítimo o no.
. A mí en un principio me produjo un rechazo el proyecto, después cuando entré un poco más me gustó mucho. Pero la primera reacción fue de rechazo. Sí, es cierto que había el riesgo de interpretarlo como una banalización, nosotros tuvimos esta discusión y a lo que llegamos es que lo que realmente es un problema de verdad es el fenómeno en sí y que esto no era banalización si no mostrarlo de una manera diferente. Tal vez lo que me produjo rechazo fue tal como me lo explicaron… Hubo unas imágenes de fotografías de alta costura en las que se cambiaron los protagonistas y todos eran negros, campañas muy frívolas con contenido sexual muy alto. Fue un artista que cogió estas fotografías de anuncios de marcas de lujo que lo único que cambió fueron los personajes blancos por personajes negros y viceversa. Fue un shock total. Y eran imágenes súper frívolas. La concepción original tenía como idea vender productos lujosos a través de esta concepción sexual y de belleza. Pero haciendo este cambio la lectura se convirtió en algo totalmente político. Creo que esto es algo similar. Sí, pero llevamos mucho tiempo recibiendo información y todo lo que viene de África se ve siempre con cierto paternalismo y esta descontextualización no se entiende siempre… Esto se traslada a los manteros, me pregunto si en vez de africanos hubiesen sido de otra cultura o país no se hubiera generado tanto debate ni esta perspectiva paternalista de la pena, ayuda… Muchos de ellos están bien y quieren vivir de lo que hacen. La mirada de igual a igual es algo que cuesta mucho y sobre todo si miramos a África. El fenómeno del selfie por ejemplo en mi entorno familiar mozambiqueño están a tope. Sí, sí, una de las cosas más chocantes de los comentarios es la imagen que tiene la gente de un lugar lejano. Hay comentarios del tipo “pero como va a ser esto cierto si este tío lleva un móvil y está en África, y puedes cargarlo y tiene internet” Y yo pensaba “¿lo dices en serio? ¿eres tonto?”… Ya pero es ignorancia por eso te digo. Casi todos los africanos tienen dos móviles… Por eso, no sé que se imagina la gente. Estoy muy contento con el resultado y además a ver, yo te estoy hablando de las motivaciones que teníamos pero el objetivo era hacer una campaña para un festival de fotografía y darlo a conocer. Y claro, este festival que es súper pequeño y que tenía un presupuesto de mil euros ha tenido millones de impactos por todo el mundo. A mí me han hecho entrevistas gente de todo el mundo, incluso de la revista Time. ¿Crees que haber lanzado el proyecto en un momento en el cual hay una crisis migratoria y sobre todo ahora en verano ha generado más repercusión? Bueno, no fue algo planeado y además esta crisis no es extraordinaria sino que es permanente. De esto no fuimos conscientes. Por eso me pareció banal… No, pero lo que es banal es como se trata la realidad, no esto. Cuatro noticias nos dedica dos minutos, lo cual es un escándalo. Y estuvieron seis hablando de inmigración. Los dos primeros los dedican a los problemas al tren que va de Paris, y los dos últimos tratan sobre la nueva ley de inmigración que propone el Parlamento británico. Te aseguro que son más increíbles los dos primeros minutos y los dos últimos que lo que hemos hecho nosotros. O sea, es de una banalidad tal, y se trata a las personas como si no fueran personas. En lo que hemos hecho nosotros, la persona en ningún momento queda degradada, es una persona que hace un viaje y lo explica a su manera. Y eso es algo que hacemos los seres humanos todos los días. No, pero yo no veía una degradación de la persona si no del hecho, que es algo diferente. Y es por eso. Sí, cada uno es libre de hacer lo que quiere pero el hecho en sí es duro y es que las migraciones son muy diversas pero siempre se quiere mostrar que todas son terribles. Pero nosotros no queríamos hablar del fenómenos de la inmigración sino del fenómeno del viaje. Este era un viaje migratorio pero uno de los muchos que hay como los cowboys que iban a California antiguamente. Es algo permanente. Sí, el viaje es algo que forma parte de la historia de la humanidad. La diferencia está en la capacidad de comunicación global de estas experiencias que hay ahora y que antes no había. Y esto es algo que aumenta la complejidad. De repente una persona que emigraba hace 150 años se convertía en una persona ausente y ahora no. Se convierte en una persona presente de otra manera. Para nosotros en Radio África la fotografía es muy importante para transmitir diferentes realidades. Y el selfie, aunque a mí me produce contradicciones, creo que sí que sirve para mostrar estas realidades que aunque sean ficticias, sirven. Totalmente de acuerdo porque lo que enseña el selfie no es la realidad si no la aspiración. Aquello a lo que aspira esa persona. Cuando alguien se plantea que es lo que quiere mostrar al otro, lo que le quiere enseñar, como quiere que sea la mirada del otro sobre él… Sí, en Radio África el selfie nos sirve para mostrar esta aspiración actual. Y girando la mirada, esta lectura sí que me resulta interesante. Ya te digo, es que no había intención de hacer pasar esto por real, con los hashtags que creamos y todo. Si te paras un momento y lo miras bien lo puedes ver… Pero es que también es un fenómeno actual, ves una imagen de reojo y la das por buena. Esto es algo que también queríamos mostrar. Más allá de la inmigración y de todo, esta frivolidad. Es que me parece mucho más banal la persona que ha dado esto por verídico porque no se ha parado ni a mirárselo y que se hace su selfie escrito comentando y dando su opinión.
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