Los turbantes (foulard en francés, como se llama en África del oeste) o “Gele” para los pueblos Yoruba pueden comunicar, según la forma que le da la mujer que lo ata, un tipo de mensaje o noticia. Antes de la llegada de la modernización, una mujer africana que llevase un turbante poniéndolo inclinado hacia la parte derecha, expresaba a su entorno -y en especial a los hombres- que estaba casada. Al contrario, la mujer que lo llevase poniéndolo inclinado hacia la izquierda señalaba a los demás su estatus de mujer soltera y libre.
En su origen, el Gele representaba para las mujeres africanas y su cabello un medio de protección contra la intemperie o bien contra los espíritus sobrenaturales, genios de la selva o del agua. Como explica el sociólogo maliense Facoh Diarra, dichos espíritus se podían sentir atraídos, en especial, por algunas jóvenes esposas. En general, en África, según las creencias locales, se dice que la cabeza representa la parte superior de una mujer, pero es también la puerta de entrada principal de todos los espíritus maléficos o malvados que se manifiestan en la vida de una persona.
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Pese a estos rituales, los turbantes son indispensables para las mujeres africanas. Lo llevan en todas las ocasiones de la vida diaria: para ir al mercado, en las bodas, en los bautismos, en los cumpleaños, en los noviazgos y hasta en los funerales, ya que se adapta a todas las ocasiones y estilos de vestimenta. Aso-Oke, Brocade, Hayes, Damask y el paño son las materias con las que se pueden fabricar. Al principio, los turbantes parecen idénticos. Sin embargo, existen varios estilos de foulard -el ordinario, el de costura y el que se hace a medida- y varios tipos que, según la disposición sobre la cabeza de la mujer que lo lleva, describen su situación, su clase social, su clan y su rango dentro de la sociedad.
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© Asociación Hatambinnira Jikke Lemunnu de Olot
Las mujeres yoruba fueron las primeras en llevar los turbantes como un accesorio de belleza, fabricado con las telas de las regiones de Nigeria. Una mujer yoruba que vista hoy con la ropa tradicional más importante (Buba) sin ponerse un turbante, es considerada una mujer sin glamour. En la actualidad, los tejidos nigerianos Aso-Oke son los que se usan para confeccionar estos Gele.
Hay que decir que el arte de atar un turbante se transmite de madre a hija puesto que demanda no solamente tiempo sino también paciencia. Mujeres, no salgáis sin vuestro foulard o Gele que seguramente os cambiara el aspecto como si fueseis princesas nigerianas.
+ Konan Koffi Eric ha cursado estudios literarios en el Liceo moderno de Soubré. En 2010 obtuvo un diploma de técnico superior en comunicación de empresa y más tarde una licenciatura en comunicación periodística. Ha trabajado como reportero, animador de rabio y blogger, tanto aquí como en su país. Actualmente, estudia un máster en Estrategia & Innovación en Comunicación en Málaga.
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