Tania Adam – Barcelona |
Hace un año la fotógrafa Sara Martín López decidió hacer algo que nos ha fascinado: coger su cámara y fotografiar los peinados de las mujeres africanas que la rodeaban. Para Sara el cabello es algo más que pura estética; son nuestras raíces, señal de dónde venimos y hacia donde queremos ir, es una herramienta más de expresión dentro de aquello que queremos manifestar. Es nuestra carta de presentación. El proyecto se llama Afro hairstyle, y con él nos quiere invitar a la reflexión, poniendo en cuestión los estándares de belleza y los referentes históricos en los que solo unos pocos se ven identificados.
© Sara Martín
Sara, ¿cómo surge la idea de fotografiar los peinados de mujeres africanas?
Desde hace años vivo en Madrid rodeada de gente de Cuba, Nigeria, Guinea Ecuatorial, Conakri, Bissau, Brasil, Panamá, Senegal, Francia, Inglaterra, Portugal, Ghana, etc. Por una relación personal he estado conviviendo con la comunidad nigeriana. He participado en bodas, bautizos… Siempre me preguntaban porque no traía mi cámara a las ceremonias, así que un día, me presenté ahí con mi Nikon y comencé a fotografiar aquellos momentos. En un principio me puse a fotografiar mujeres. En las iglesias africanas la primera conexión ha sido a través de la mujer, ellas tenían curiosidad de saber de mi, igual que yo de ellas.
Conviviendo me di cuenta de aquello que yo admiraba y me parecía bello: el pelo. Y entre chicas, ¿Cómo no vamos a hablar de “el pelo” y de lo que nos preocupa como es nuestra estética? Las fui conociendo cada vez más y me quedé fascinada por la manera cómo ellas trabajan el pelo. En un principio era una fascinación pero con el tiempo me he dado cuenta de la problemática y temática que envuelve al pelo afro.
Fui hilando una idea con otra y al final terminé desarrollando el proyecto. Ahora mismo está orientado a mujeres y hombres. La idea es que vaya creciendo, al principio pensaba en gente africana, ahora pienso en gente negra incluso me surge la inquietud de incluir a gente blanca, porque al final el pelo es una carta de presentación para todo el mundo.
¿En qué sentido?
Cada uno tiende, aunque sea de manera no consciente, a reafirmar su identidad a través del pelo. Por ejemplo, algunos afroedescendientes de Latinoamérica van buscando la raíz africana. Incluso yo misma cuando empecé el proyecto me trencé el pelo porque me apetecía saber qué es lo que se sentía, como te mira la gente…La gente te mira diferente tanto si tienes el pelo liso como rizado, como si lo llevas largo, corto… Vas notando que las miradas son dispares.
© Sara Martín
¿Has notado alguna diferencia en la búsqueda de la identidad entre los afrodescendientes y los africanos?
Existe de todo y la búsqueda de identidad es más sutil de lo que parece. Hay africanas a las que les va más su pelo natural, y hay otras que tienen cierto reparo a mostrarlo, lo alisan o simplemente se ponen pelucas. En mujeres afrodescendientes si que he notado más esa búsqueda de las raíces e identidad a través del pelo. En cualquier caso, se dan ambas situaciones en las dos partes, porque hay mucha gente latinoamericana afrodescendiente, sobre todo de Santo Domingo, que no conciben el pelo si no es liso.
Talvez muchas de estas mujeres han recibido una educación estética en la que lo normal es alisarse el pelo, seguramente no se paran a cuestionar sobre la identidad o la naturalidad porque el alisado forma parte de su cultura. Yo diría que es un acto inconsciente…
Sí, y creo que pasa en todo el mundo. Creo que muchas mujeres lo tienen tan interiorizado que lo ven como la única opción de estar bien peinado, y claro, no conciben el hecho de llevar el pelo natural, para ellas es como estar despeinadas. A mí me parece tan atractivo el pelo afro que me cuesta entender que alguien lo rechace. Pero también es cierto que no sentirte a gusto con tu estética tiene que afectar a tu autoestima y si la afecta te puedes sentir más vulnerable. Creo que es un problema.
© Sara Martín
Podríamos decir que hay un ideal de belleza que es la belleza caucásica y que hay cierta tendencia en ir hacia ese ideal, ¿Crees que exagero con esta afirmación?
Sinceramente yo creo que hace unos años probablemente sí. Hoy en día las cosas han cambiando mucho, hay más visibilidad de modelos negros, mulatos… Y creo que el estereotipo de belleza va cambiando y se va abriendo. Cuando yo era pequeña estaban de moda las rubias, mucha gente cambió su pelo, hoy en día ya no pasa eso porque el rango de belleza es bastante más amplio. Por ejemplo, existen muchos blogs que hablan del pelo, supongo que no es casualidad.
Coger la cámara e invadir una intimidad, ¿Cómo te ha hecho sentir a ti y a las personas que fotografiabas?
Con la comunidad nigeriana no me siento para nada que invada su intimidad, comparto muchas ceremonias y nos conocemos sobre todo por el tema de la iglesia. Pero las dos primeras fotografías de este proyecto fueron a unas chicas senegalesas, y se lo propuse invadiendo totalmente su intimidad. Me fui a conocerlas, a hablar con ellas, les presenté el proyecto y eso que todavía no tenía muy claro como lo desarrollaría. Lo que sí que tenía claro era que quería fotografiar pelo. Me dijeron que sí, eran dos hermanas, una chica con trenzas y otra con rastas. En general todo ha sido muy natural.
El proyecto Afro hairstyle es un work in progress empezó hace más de un año con la diáspora africana en Madrid pero que tiene la voluntad de expandirse a otras ciudades españolas y europeas.
Puedes consultar el proyecto completo aquí
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