Maiá Fernandes Bueno

Comunicación, activismo y denuncia social a través del humor

Actualmente, existe un movimiento interesante de mujeres no blancas en territorio español, que utilizan el humor como vehículo de denuncia de lacras sociales; tal es el caso del racismo. Nombres como Quan Zhou, autora de cómics, dibujante y “artivista”, gaditana de origen chino y Almu Lasacre, humorista de origen ecuatoguineano que, actualmente, trabaja en el espacio madrileño “La chocita del loro”, entre otras, son un claro ejemplo de ello. A través de sus trabajos respectivos, bien en viñetas de cómic, bien en monólogos sobre el escenario, ambas dejan patente una postura claramente antirracista, de compromiso y resistencia, a su vez vehiculada por la risa y el humor.

Me propongo entonces analizar y explicar algunos de los mecanismos que hacen que el racismo ocupe el lugar que ostenta, en nuestra sociedad española actual, así como el hecho de que el humor sea un medio para denunciarlo, analizarlo y cuestionarlo, pudiéndolo pensar en colectividad.

 

El racismo y su impacto en la actualidad

Todas las sociedades occidentales que estuvieron involucradas directa o indirectamente en el proceso de la trata de personas sufren sus nefastos efectos a día de hoy y nosotros, en calidad de ciudadanía, nos encargamos de consolidar o aligerar dichos efectos. A este respecto, es inaceptable restarles importancia. Así pues y atendiendo a uno de estos efectos, es decir al racismo, resulta tremendamente interesante observar que tanto el trabajo de Almu Lasacre como el de Quan Zhou, sin olvidar el de Asaari Bibang y Rocío Quillahuaman, entre otros, son prácticas antirracistas y comprometidas. Se trata de ejemplos de resistencia-protesta cuya base es el humor.

Estas mujeres, frente a personas que toman la posición de público o lectoras entregadas, nos recuerdan que compartimos un pasado común que ha afectado de forma diferente, atendiendo al lugar en el que nos situemos y bajo qué aspectos y pormenores nos encontremos en él.

Ejemplos humorísticos que ilustran dicho racismo serían, entre otros, anuncios de alimentos de las marcas Colacao y Conguitos, con blackfaces incluidos, series como “Aída” en las que existen personajes caricaturizados por sus nombres, tal es el caso de “Machu-Pichu”, el cual encarna muchos de los estereotipos que tenemos hacia las personas pertenecientes a pueblos originarios de la América colonizada o episodios reales ligados a la política y al fútbol.

Sin lugar a dudas, cuando el humor se produce a costa de la ridiculización de los demás (en este caso concreto, la otredad), más impacto tiene y más entretiene, pues el racismo queda camuflado y justificado. Por tanto, es importante no olvidar que el humor vela a la vez que destapa, gracias al ingenio y al absurdo, situaciones que nos afectan y que tienen gran calado y relevancia social, convirtiéndose, ora en un insulto normalizado, ora en un arma de resistencia y denuncia poderosa.

“Nadie se considera racista, pero luego todo el mundo dice que tiene amigos que lo son”, Quan Zhou.

Racismo España, anuncio Colacao

Anuncio de Cola Cao.

 

Anuncio de Cola Cao ‘Yo soy aquél negrito del África tropical’, 1955.

 

El racismo, desde un punto de vista post y neocolonial, se fundamenta en la idea de que tras la ocupación y toma de América y África, la categorización de la raza estructuró a la sociedad. En consecuencia, la “raza” es un aspecto fundamental del dominio colonial, que incorpora también la particular racionalidad del eurocentrismo. Esta organización racial sentó relaciones de sometimiento, donde indios, negros y mestizos eran definidos por su colocación social en las jerarquías y papeles correspondientes, ocupando siempre una posición inferior y baja, con respecto a la raza blanca.

De este modo, el racismo ha permeado históricamente no solo en las creaciones de pensadores o en los alegatos y proyectos políticos, sino también en el tejido mismo de la vida. En la década de 1950, por citar un ejemplo, los estereotipos racistas de los migrantes andinos, tal y como ocurre con el personaje Machu Pichu de la serie “Aída”, mencionado anteriormente, fueron estructurados por la jerga callejera, dichos, caricaturas e incluso chistes difundidos en periódicos.

“Del mismo modo que cuando alguien de una minoría comete un crimen se decide criminalizar a toda la comunidad, no nos rasguemos las vestiduras porque alguien afirme que vivimos en una sociedad racista”, Almu Lasacre.

En palabras de Enrique Armoza “discriminar es un término que se aproxima al concepto de elección y por lo tanto es un derecho que poseemos y que podemos poner en práctica, mientras con ello no afectemos el uso de los derechos que posea un extranjero limítrofe, un ciudadano de otra religión, una mujer de piel morena o integrantes de sectores sociales de bajo poder adquisitivo porque en nombre de la discriminación se permite marginar diferentes comunidades, etnias, sectores sociales, políticos, homosexuales, y hasta personas con cierta patología que conviven y hacen a la sociedad…Alguien que discrimina es alguien que distingue las diferencias, pero no las tolera, no las puede incluir. Así, la discriminación se emparenta con la cuestión de segregación, porque si discriminar es distinguir, la discriminación es una distinción que distingue o separa, en este caso, excluyendo”.

Racismo España, personaje Machupichu Aida

Óscar Reyes caractrizado como ‘Machupichu’ en la serie Aida.

 

Tal y como aparece en un artículo de Santiago Rementeria-Sanz, “El dispositivo del mimetismo se utiliza también en el proceso del humor, en este caso para denunciar el racismo. Es otra herramienta de poder del discurso colonialista cuya intención es reformular y normalizar al subalterno. Busca representar la identidad de forma anónima fijando la divergencia colonial”. Ello queda patente en las viñetas humorísticas de Quan Zhou, muchas de las cuales parten de charlas reales con compañeras de trabajo, acerca de los choques culturales producidos en ella y en su relación con los demás.

La negación de la diferencia, que se fundamenta en la repetición, provoca que la persona colonizada experimente una sensación de ambigüedad de ser parcialmente parte de la cultura establecida y del sistema de poder hegemónico. Dado que la ideología subordinada aún no se acepta plenamente como componente de la ideología dominante, la asimilación es insuficiente. Se establece un límite para asegurar la supervivencia de la dialéctica dominador-colonizado. De igual modo, para que sea imposible de cruzar esta línea resbaladiza.

Racismo España, anuncio conguitos

La mascota para la marca Conguitos fue diseñada en 1961 por el ilustrador Juan Tudela Férez.

 

Anuncio de la marca Conguitos.

 

La comedia en nuestro país

El humor en España, prestando atención a las mujeres que, tanto dentro como fuera de escena crean, ofrece por regla general gran calidad y singularidad. Ahora bien, dichas mujeres que intentan hacer carrera en la comedia, confrontan actualmente más obstáculos en un campo dominado principalmente por el género masculino. No es, por ejemplo, el caso de Almu Lasacre, la cual comenta en declaraciones para este reportaje, “no tengo trayectoria ligada a la interpretación. Sólo soy secretaria. En mi tiempo libre he tocado distintos palos, ya que soy mente inquieta y nunca sé por dónde voy a salir. Haciendo comedia no llevo tanto, sólo dos años. Ha sido una sorpresa para todos y sobre todo para mí el que realmente fuera lo mío. Ganar el concurso de comedia me dio mayor visibilidad”.

No obstante, Carolina Iglesias y Victoria Martín, cómicas y creadoras del exitoso podcast “Estirando el chicle”, aseguran en una entrevista para El Diario, bajo el titular “Las barreras de ser cómica en España: cuando llenar una sala de mujeres no es suficiente para la industria” (2021), haber intentado durante años hacerse un hueco, pese a tenerlo realmente difícil. “Animamos a las mujeres a que hagan cosas juntas. No podemos desistir, ni renunciar a estos espacios, porque también son nuestros”. No obstante, afirman ser conscientes de que algunas colegas de profesión lo tienen aún más difícil, con escasas oportunidades de trabajo.

Para Quan Zhou, “la honestidad y la genuinidad de mi trabajo parten de quien soy, el lugar que ocupo o como me leen a veces. En general son muchas reflexiones personales y un contenido que prima frente al contenedor, al igual que para mí es muy importante dar visibilidad a las personas asiático-descendientes”.

Quan Zhou apunta que “las personas, los lectores y las lectoras me han puesto la etiqueta de activista o activismo antes que yo misma. ¿Que lo que hago ha resultado ser activismo? Qué fuerte, ¿no? Pero no es nada impostado, sino que las cosas que me impactan, que yo estoy viviendo o que me parecen injustas, las comunico. Entonces, ¿el orden de los factores altera el producto en una multiplicación? No. En este caso no lo sé, no tengo respuesta. A veces se me llama activista, a veces yo no me siento cómoda con esa etiqueta”.

Pero no es la única “artista intercultural”, como ella misma se define, que utiliza el humor a modo de expresión y que comenta sentirse así. Almu Lasacre dice que “en mi caso no sé si mi labor profesional se trata de activismo. Esto es impresionismo en estado puro. Yo, pintor(a), hago manchas en mi lienzo, que es el escenario, pretendo transmitir algo, pero hay una parte subjetiva y la que justamente hace irrepetible esa obra, que es la percepción personalísima del espectador”.

“En lo nacional, simplemente me rindo a los pies de Asaari Bibang, carga con el peso de ser la primera, no me quiero imaginar la presión que eso significa”, Almu Lasacre.

La cómica española Asaari Bibang, referente femenino y negro en la escena actual nacional, relata en su monólogo Humor negra sus experiencias vitales, lo cual interpela a la conciencia de su audiencia, al mismo tiempo que la divierte. En escena, Bibang lucha de manera humorística contra los tópicos racistas, y habla acerca del feminismo y el antirracismo en el ámbito de la cultura. Asimismo, analiza el racismo en España y en el sector audiovisual, en el cual las personas negras y afrodescendientes, en particular las mujeres, se topan con muchos obstáculos cuando desean ser actores/actrices.

Asaari Bibang.

 

Monólogo de Asaari Bibang, Phi Bheta Lambda (2022).

 

No obstante, afirma que cuando se refieren a ella como “cómica antirracista” es incómodo porque la coloca en una posición restrictiva que le impide discutir cualquier tema diferente al racismo. También asegura que las comedias en primera persona le resultan más cómodas porque representan la realidad de una; gustos y disgustos, unida a los pensamientos que la invaden, sin que las demás personas hablen por ella. En una entrevista que concedió este mismo año, para Efeminista, la humorista prosigue, “resulta curioso que cuando los hombres hacen exactamente lo mismo, nadie le pone apellidos a su comedia… Esta lucha antirracista es lenta porque tienes que ir cambiando persona a persona. Y asumir eso es triste porque implica que va a ser muy lento. Pero tiene lo bonito de ir saboreando cada cambio”.

Si atendemos a los mecanismos del humor que implican la interseccionalidad y su poder de impacto, podemos decir que los razonamientos hegemónicos que rigen el modo en el cual se crea el conocimiento mantienen, como explicaría Foucault, “una voluntad de poder que traza una doble imposición: organizan y definen los discursos que deben asumirse como válidos; a la vez que silencian los discursos subalternos que puedan disentir o plantear alternativas a los discursos hegemónicos, al ser representados como poco importantes o inválidos”. Al enlazar esta propuesta con el progreso conceptual de la interseccionalidad, se podría asegurar que “esta voluntad de poder estaría moldeada por una matriz de opresión y opera en cuatro dominios: estructural, disciplinario, hegemónico e interpersonal”, en palabras de Hill Collins. Es así que en escena (o en cualquier otro medio de expresión artística y cultural, cuando todo ello confluye), resulta ser estremecedor y potente.

A través de las entrevistas realizadas a Almu Lasacre y Quan Zhou, gracias al presenciar el show de la primera, llamado “El Show de Almu Lasacre” [1], entendemos que lo contrario del raciocinio y el equilibrio estético es el humor, puesto que este último zarandea al espectador y al sistema, evitando que ambos se tornen rígidos e inamovibles. En relación a esta sacudida metafórica, el humor sirve de efecto poético que, gracias a un método específico que usa recursos gestuales, expresiones, imágenes y metáforas, penetra en la moral e ideario colectivo. Igualmente, ambas mujeres son capaces de desdibujar la línea entre el yo y el mundo exterior; o lo que es lo mismo, entre ellas; en tanto que creadoras y la audiencia. Según Césaire, “la risa del negro es una celebración de la vida en contra de la cosificación que se le ha impuesto. Es asociada a la luz en tanto opuesta a las “sombras de la falsa ciencia”, probablemente en alusión a la biología racial”.

Sin lugar a duda, esta negación es superada en los shows cómicos de Almu Lasacre, pues ella misma es la protagonista de las historias que narra, haciendo que muchos espectadores entiendan, se den cuenta o simplemente se identifiquen con esas situaciones planteadas en escena, rodeados de humor y risas.

Atendiendo a los continuos cambios que en la sociedad se producen, concretamente en la española, el humor no es más ni menos que un testigo o catalizador que recoge dichos cambios, problemáticas e incluso injusticias, las cuales son expuestas, reivindicadas, sobrellevadas e incluso superadas. A través del humor se realizan también propuestas de cambios y mejoras. Almu Lasacre, por ejemplo, propone y anima a documentarnos, para hacer de nuestra sociedad un lugar en el que poder vivir dignamente: “Como adulto funcional, utiliza esa cosa que tienes entre las manos (el móvil) para algo más que hacerte selfies; documéntate”.

Para terminar, solo me queda añadir que, si desde el escenario o gracias a viñetas e ilustraciones, el humor es capaz de despertar y agitar conciencias, produciendo un acercamiento e intercambio con el otro, desde el respeto y la paciencia, también será capaz de invitarnos a luchar para que “cada ciudadano sea tratado como un ciudadano de pleno derecho, cualesquiera que sean sus pertenencias”, en palabras del escritor Amin Maalouf.

Monólogo de Almu Lasacre en Riot Comedy (2022).

 

*El título es un claro guiño y homenaje al libro de Francisco Zamora “Como ser negro y no morir en Aravaca”.
[1] “El show de Almu Lasacre” se presenta en “la Chocita del loro” (Madrid), durante todo el mes de septiembre 2023.

 

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Maiá Fernandes Bueno (@_maiafb_) es graduada en Periodismo por la Universidad de Málaga. Maiá ha realizado parte de sus estudios superiores en l’Université Michel Montaigne de Burdeos (Francia). Posee titulación profesional de conservatorio musical; especialidad saxofón y ha realizado estancias formativas en Francia, Italia y Reino Unido. Con interés en periodismo cultural, fotografía, música y cine, atendiendo a contextos híbridos en los que se interrelacionan Arte y Ciencias de la Comunicación, Fernandes ha publicado sus trabajos en diferentes plataformas y proyectos. Es co-responsable de FRIDAFRO, proyecto que visibiliza en red la diversidad cultural.

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