La primera vez que vi el cortometraje de Aisha “Don’t touch my hair” fue como viajar unos años atrás y reencontrarme con mi “yo” adolescente, a cuando empecé a hacer las mismas reflexiones.
Aisha explica que el uso de la canción “Don’t touch my hair” de Solange, fue algo que surgió espontáneamente mientras trabajaba en el proyecto, “conversando sobre mi infancia con mi madre recordé como me sucedía esa misma situación de pequeña y me costaba gestionarla, decir de forma firme que no me tocaran el cabello.”
Una pista íntima, aireada, que reflexiona sobre cómo las personas negras somos vistas como un accesorio a los ojos de la sociedad, lo que a la vez, dificulta poder denunciar las microagresiones que sufrimos, como a la que alude el título.
©Aisha Santos
Desde esa misma estética de soft vibes, el corto consigue, a través de las diferentes conversaciones que mantienen las jóvenes, transmitir lo que es para ellas su vivencia como mujeres negras en España. “Me gusta que sea una conversación entre chicas, entre mi amiga Alejandra y yo, porque es como si nadie nos oyera, añade un punto más al mensaje que quiero transmitir” explica Aisha.
Muchas veces, complicada, confusa, y otras, hostil. El sentir que no importa si has nacido aquí o los años que vivas aquí, el fenómeno de la otredad -ser visto siempre como el otro, vivir en los márgenes- seguirá siendo la norma. En palabras de Aisha “como digo en el vídeo, queremos compartir nuestras experiencias con quien nos quiera escuchar pero sin centrarnos sólo en lo negativo”.
©Aisha Santos
El pensamiento detrás de esta pieza es casi como un rito de paso hacia la edad adulta que vivimos las personas racializadas en España, cuando nos damos cuenta de que nuestra presencia no es aceptada, e intentamos lidiar con esa revelación compartiendo nuestras vivencias.
Aisha consigue transmitir todo eso integrando además sus tres idiomas -catalán, castellano e inglés-,“Comunico con esta mezcla de idiomas, las personas que me conocen saben que les voy a hablar en estas lenguas, es parte de mí”, afirma. Este detalle es a la vez un guiño a esa hibridación de culturas y realidades con la que conviven los jóvenes hoy en día.
Da igual en qué lengua lo diga, el “I’m not my hair, I’m not my skin, I’m just the girl that lives within” [No soy mi cabello, no soy mi piel, solo soy la chica que vive dentro], con el que termina el vídeo es una reivindicación del querer “ser”, sin más, sin necesidad de que nos pongan etiquetas, ni de tener que luchar por ser reconocidas.
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Aisha Santos [ig:@aishasantosss] es modelo, cantante y creadora de contenido.
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