Radio Africa Magazine – Barcelona.
Hace unas semanas cayó en nuestras manos un libro de fotografía india contemporánea: “Yo y el otro. Retratos en la fotografía india contemporánea”. El libro en realidad es el catálogo de una exposición que se hizo entre La Virreina Centre de l’Imatge de Barcelona y Artium de Victoria, entre los años 2009 y 2010. La muestra examinaba el trabajo de 16 artistas de distintas generaciones a través de doscientos retratos. Exponía la mirada fotográfica como una forma de compromiso con la identidad personal y cultural de una nación recién independizada.
El retrato fotográfico se convirtió en uno de los elementos de construcción de estatus tras la independencia de la India y la partición en 1947. En una sociedad marcada por las castas y los roles sociales, el retrato se transforma en un objeto de deseo, lo que produjo un auge de los estudios fotográficos por todo el país. Así la fotografía fue testigo de la vida privada de una clase de hindúes y se estableció como rito familiar.
En la muestra existe una clara apuesta por la imagen escenificada donde opera la imaginación y el realismo queda en suspenso. La vida privada, la familia y los seres cercanos están muy presentes. Con sus instantáneas estos fotógrafos nos acercan a una realidad, la suya, y nos muestra un imaginario lejano y cercano a la vez, porque las escenas de la cotidianidad conforman en definitiva una realidad compartida.
Esta es sin duda es una invitación a desplazar el centro de atención, dejar de lado la mirada eurocéntrica y observar sin prejuicios ni complejos los códigos y parámetros estéticos de este país asiático. En Radio Africa seleccionamos a cinco fotógrafos de la muestra, algunos amateurs otros profesionales, por su comedida escenificación, por la propuesta visual y por el imaginario que proponen.
La familia de Umrao Singh Sher-Gil
El fotógrafo amateur, Umrao, el objeto de fotografía fue su propia familia; hizo cientos de fotografías a su esposa e hijas Indira y Amrita, esta última una de las pioneras en la historia del modernismo pictórico en la India. Sus instantáneas son un registro del estilo de vida de una familia indoeuropea en la primera mitad del siglo XX, y componen un álbum familiar matizado en el que se podría decir que “todas las familias felices son iguales; cada familia infeliz es infeliz a su propia manera”. Una infelicidad que llega al seno familiar tras la muerte de su hija Amrita y el suicidio, pocos años después, de su esposa Marie-Antoinette. Umrao, también posaba ante la cámara, a veces como ascético arreglándose el aspecto, o como un apuesto aristocrático recostado de manera informal en un diván, pero más habitualmente como un literato sentado en su escritorio con los dedos sobre su Remington y rodeado por sus tomos.
Su nieto y sobrino de la famosa artista india, Vivan Sundaram (Shimla,1943) orquesta las fotografías de archivo de Umrao, entrando a los espacios familiares de la familia Sher-Gil y, como un director, colocando a los personajes en el escenario en los diferentes momentos de sus vidas. El proyecto ** Re-take of Amrita ** (2001) lleva al artista a relacionarse con su historia familiar personal. Compuesto por una serie de fotomontajes digitales, el trabajo es el resultado de un proyecto “colectivo” realizado idealmente con Umrao Singh Sher-Gil (1870-1954).
De vez en cuando, el artista reemplaza las escenas relacionando personajes, entornos y objetos y, al mismo tiempo, creando espacio para numerosos niveles de lectura. Mientras que, por un lado, hay reconstrucciones biográficas donde las diferentes relaciones internas dentro de la familia se hacen evidentes, por otro, las fotografías se abren a reflexiones sobre temas sociales o universales, desde el narcisismo a la sensualidad, a la compleja relación entre cultura europea e india.
Umrao Singh, Simla, mid 1940s; Amrita, Simla, 1937
La herencia colectiva de Richard Bartholomew
Richard Bartholomew fue escritor, critico de arte, comisario, pintor, poeta y fotógrafo. Abandonó Birmania cuando era adolescente, huyendo de los japoneses durante la segunda guerra mundial, e inició su nueva vida en la India. Tuvo un papel crucial en el desarrollo del arte moderno y contemporáneo de este país del Índico: explicó al público indio y mundial durante cuatro décadas lo que los artistas hacían y explicó a los artistas el papel de su obra.
La fotografía fue una actividad privada, un claro testimonio del tiempo que vivió pero a la vez se convirtió en la herencia colectiva de una época en la que la vida era más tranquila y, al menos, parecía más sencilla.
La complejidad de Gauri Gill
La práctica de Gill es compleja y contiene diversas líneas de investigación que incluyen un compromiso –de casi dos décadas– con las comunidades marginadas de la zona rural de Rajasthan o la exploración del desplazamiento humano y la experiencia de los inmigrantes indios. Su forma de trabajar destaca por su creencia sostenida en la colaboración, la “escucha activa” y en el uso de la fotografía como práctica de la memoria. Gill considera que los marcadores de identidad indios –hermanados de clase y comunidad– son determinantes para la movilidad y el comportamiento social. En su trabajo hay empatía, sorpresa y una preocupación humana sobre cuestiones de supervivencia.
Los gemelos de Ketaki Sheth
Ketaki Sheth comenzó a tomar fotografías de Bombay a finales de la década de 1980 bajo la guía del famoso fotógrafo Raghubir Singh, considerado un pionero en el uso de la fotografía de color. Su fascinación por la ciudad de Bombay y sus masas se extiende más allá de la pobreza, la población y la contaminación de la ciudad.
Si bien el retrato de Sheth está animado por la compasión, evita la gran trampa de la fotografía documental en un país pobre: la misericordia. En su obra no hay víctimas, Sheth captura la esencia de las personas sin prejuicios ni artimañas en sus representaciones. No existe la intención de presentar las cosas como buenas o malas, positivas o negativas.
Con los gemelos como tema y la cámara mamiya como lienzo, sentí el desafío de utilizar el espacio fotográfico de la forma más creativa que me fuera posible. Y creo que los retratos funcionan debido a los paisajes emocionales y físicos de los gemelos
Publicamos su trabajo Los Sidi y la diáspora africana en la India en Radio Africa Magazine
Las mujeres de Sheba Chhachhi
La obra de Chhachhi (Etiopia,1958), aborda la trasformación, la marginalidad y el juego entre lo mítico y lo social en el contexto de género, la representación las ecologías urbanas, la violencia y la cultura visual.
Como fotógrafa documentalista y activista construí una historia visual del movimiento feminista de Delhi a lo largo de los 80. Como testigo y como protagonista, enfocando con la cámara unas veces y gritando eslóganes otras, creé imágenes de mujeres en lucha. Eran fotografías de mujeres indias normales, que luchaban contra la violación, la dote, el fundamentalismo religioso, la violencia de género y de estado, en contraposición a las bellezas enjoyadas, las amas de casa felices o las víctimas desdichadas que se veían en los medios.
En 1990, invité a algunas mujeres a crear conmigo una serie de retratos escenificados como experimento en la práctica fotográfica alternativa. Pedí a cada mujer que escogiera un lugar, objetos y símbolos que pudieran hablar de ella, contar su historia.
Urvashi – Staged Portrait, Gulmohar Park, Delhi 1990
Shahjahan Apa – Staged Portrait, Nangloi, Delhi 1991
Shanti – Staged Portrait, Dakshinpuri, Delhi 1991
Sathyarani – Staged Portrait, Punjabi Bagh residence, Delhi 1990
Radha – Staged Portrait, Anandlok, Delhi 1991
Devikripa – Staged Portrait, Seemapuri, Delhi 1990
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Los textos están inspirados en el libro “Yo y el otro. Retratos en la fotografía india contemporánea”.
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