Janira Gómez – Barcelona | Unos exploradores. Eso son los fotógrafos para Sam Stourdzé, director del Rencontres d’Arles 2016 —uno de los festivales anuales de fotografía más relevantes y longevos del mundo que, ahora, como de costumbre, desarrolla su 47ª edición bajo el seco calor del sur de Francia, en pleno verano—. Ya desde la bienvenida al festival quedó claro que, para Stourdzé, los fotógrafos son unos exploradores: constantemente éstos se encuentran “en la búsqueda de nuevos territorios, son testigos de nuestro vasto mundo, interrogan la historia y cuestionan el medio”. El fotógrafo que describe es un guía que se documenta, busca, investiga la realidad y arroja esperanza cuál explorador en un universo en el que está todo por crear y ponerse en cuestión.
A su vez, Stourdzé y todo el equipo de 48 comisarios que organizan el Rencontres, que durará hasta el 25 de septiembre, son los que exploran a esos exploradores de la imagen: se encargan de rencontrer (encontrar) a esos artistas, los mejores entre 138, que construyan una cosmología y una historia diferentes, creadas a partir de imágenes fijas o animadas, textos o sonidos. Pues, además de coronar la creación contemporánea a través de la imagen, el principal objetivo del festival es descubrir y apoyar a esos nuevos talentos que aseguren el legado de una fotografía cercana, sin miedos, hecha con nuevas técnicas y verdaderos argumentos para demostrar que la fotografía es uno de los mayores artes que existen.
La magia de Arlés está en que, para rematar, lo abarca todo. Y no sólo porque las salas de exposición (más de 40) se encuentran repartidas en varios puntos de la ciudad, entre capillas del siglo XII y edificios industriales del XIX, sino que, además, en general, es un observatorio que aglutina estilos diferentes, de la mano de 138 artistas que, como dicen, son “monstruos de todos los tipos”. Los hay que han investigado las dictaduras sudamericanas; los hay quienes se han interesado por el retrato que dejan los bombas en las ciudades después de la guerra; los hay que se fijan en las imperfecciones e incoherencias de la vida; y los que prefieren recrearse en el mundo del cine, los cowboys y los extraterrestres.
Pero también los hay que, formando parte o no del continente, le devuelven su mirada y nos llevan a un África muy “pop”. Ésta es una selección de esas fotografías de Arlés de inspiración más africana que pretenden construir nuevas narrativas para discursos obsoletos. Pues la fotografía, por más que se redefina, nunca podrá dejar de ejercer su función más primaria.
“Étrangère en terre familière” – Sarah Waiswa. La primera mención no puede ser más para Sarah Waiswa, la joven ugandesa estrella de esta edición por ser la ganadora del Prix Découverte, el premio más importante del festival, que le supondrá la financiación de sus futuros proyectos. Sarah, nacida en 1980 en Kampala (Uganda), es diplomada en sociología y psicología, y como exploradora de la fotografía tiene especial interés en cuestiones identitarias sobre el continente. En eso se ha centrado la artista con esta serie sobre el albinismo, denunciando su persecución —sobre todo— en el África subsahariana. Ella, la mujer de la foto, no es más que una “Extranjera en tierra familiar“, una extraña en su propia casa, que cotidianamente debe enfrentarse con valentía a la sociedad, como a los rayos del Sol. Su situación de no pertenencia a nada la ha dejado en un mundo aparte, un mundo detenido…
“Tear my bra! / Déchire mon soutien-gorge!” ¡Quítame el sujetador!, titulado así por los títulos de dramas y las fantasías que componen el cine nigeriano de Nollywood, es una exposición formada por imágenes de doce artistas entre los que destacan Antoine Tempé (1960), Uche Okpa-Iroha (1972) y Joana Choumali (1974). Lleno de ambigüedades, con destellos claros de la industria de Hollywood e inspirada en el clásico argumento de “chica conoce a chico y viceversa”, esta serie pretende mostrar la influencia cultural y estética que ha tenido este cine en África del Oeste, para pensar en ella…
“Syrcas” – Maud Sulter. Nadie diría que estas imágenes son de 1993. No todo es nueva fotografía en Arlés, aunque lo parezca.“Syrcas” rinde un homenaje póstumo a la fotógrafa escocesa, Maud Sulter, quien, a lo largo de su carrera, cuestionó la falta de representación de las mujeres negras en la historia del arte y la fotografía, especialmente en Europa. “Syrcas” no es más que la yuxtaposición de esa crítica con el imaginario europeo y los objetos africanos, sobre paisajes pintorescos…
“Swinging Bamako”. Y para terminar, un poco de música. Un poco del recuerdo de los años 60, el recuerdo de las primeras independencias, cuando un grupo de jóvenes se encontró en Bamako y, gracias a las relaciones que Mali tenía por aquel entonces con Cuba, pudo viajar hasta La Habana para estudiar nuevos ritmos y descubrir nuevas composiciones. De esa pasión surgió el grupo ‘Las Maravillas du Mali‘, de cuyo nacimiento es testigo esta serie, retratada por el querido Malick Sidibé (1936-2016), Abdourahmane Sakaly (1926-1988), Sadio Diakite (1929) y Karen Paulina Biswell (1983), así como del nacimiento de las independencias, confluyendo música y política con el clásico emblema “Indépendance cha-cha!“.
¿No dan ganas de coger el coche e ir hasta Arlés?
+ Janira Gómez (Barcelona, 1992) | Redactora y encargada de la comunicación de Radio Africa. Formada entre Barcelona, Francia y Perú, siempre ha pensado que su hogar está entre las tapas de un libro. Le atraen las personas y la diversidad de pensamiento, acercarse hasta otras realidades. Es periodista cultural y social por la Universidad Autónoma de Barcelona y máster en Periodismo Internacional por la Universidad Pompeu Fabra.
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