Paulin Soumanou Vieyra: Pionero del cine africano y líder en la resistencia cultural, cumpliría 100 años el 31 de enero de 2025

La figura de Paulin Soumanou Vieyra, el primer negro-africano en ingresar al Instituto Francés de Altos Estudios Cinematográficos (IDHEC) de París y graduarse en 1954, está estrechamente vinculada al nacimiento del cine africano. Su formación en esta prestigiosa institución universitaria francesa marcó el inicio de una trayectoria que revolucionaría la representación cinematográfica del continente. En 1955, junto con sus compañeros Jacques Mélo Kane, Mamadou Sarr y Robert Caristan, dirigió Afrique sur Seine, oficialmente reconocida como la primera película (documental) africana. Conviene mencionar que el guineano (Conakry) Mamadou Touré había realizado Mouramani en 1953 y que las primeras películas realizadas por un africano son obras del tunecino Albert Samasa, (Chikli), autor de películas como Tunis (1907), Tell Zohra (1922) y Ain El Ghelzal (1922).
No obstante, hablar de la figura de Vieyra requiere tener en cuenta el contexto de las independencias. Como escribe él mismo en 1975, “nunca hubo dudas de que solo la soberanía nacional de las naciones africanas permitiría la expresión cinematográfica de una realidad africana auténtica.” El primer intento de Vieyra de realizar una película se topó con las políticas opresivas y asimilacionistas de la administración colonial francesa. Recordemos que Francia había instaurado el Decreto Laval en 1932, que impedía rodar en sus colonias sin una previa autorización. En 1949, André Lemaire, entonces presidente de la dirección general de la Société d’Applications Cinématographiques, una sección de la Comisión de Cine de Ultramar, destacó el poder del cine en la asimilación cultural de las masas indígenas. Como resalta en el minucioso estudio de James E. Genova, Lemaire sugirió utilizar el cine para imitar a las otras potencias coloniales, como Bélgica, Inglaterra y Estados Unidos, y promover los intereses de Francia.
Este contexto marcó y determinó el inicio de lo que sigue llamándose hoy “cine africano.” Paulin Soumanou Vieyra se dedicó prácticamente solo al cine documental. El enfoque innovador de Vieyra hacia este género estaba arraigado en el pensamiento anticolonial de la época. La marginalización del documental frente a la ficción contribuyó, en parte, a que su figura se fuera perdiendo en los laberintos del olvido, sepultada en el polvoriento cementerio de las películas africanas, por tomar prestado el título del documental de Thierno Souleymane Diallo (2023). Gracias al colosal trabajo de su mujer Myriam Wagner-Vieyra y su hijo Stéphane Vieyra, se han conservado las obras de Vieyra hasta hoy. Miriam, una excelente novelista feminista, era la administradora de los trabajos de su marido. A su muerte, su hijo Stéphane continuó con su labor y fundó la empresa PSV FILM para digitalizar y rescatar los trabajos de su padre. En colaboración con Stéphane, la Universidad de Indiana en Bloomington ha creado los Archivos de Paulin Soumanou Vieyra, dentro del Black Film Center & Archive. Para celebrar el centenario de su nacimiento, un equipo de expertos se reunirá en Bloomington en mayo de 2025, en un seminario organizado por el Early African Cinema Lab, para estudiar y discutir las primeras películas africanas, en particular las de Vieyra.
¿Quién era Paulin Soumanou Vieyra?

La vida y obra de Paulin Soumanou Vieyra, un senegalés de origen beninés, está marcada por viajes transatlánticos, mestizajes culturales y raciales, así como ejemplos de superación personal. Nacido el 31 de enero de 1925 en Porto Novo, Benín (antiguo Dahomey), como el mayor de ocho hermanos, Vieyra proviene de una familia con una historia rica y compleja. Su bisabuelo, un musulmán yoruba, pertenecía a una familia real de Bida en Nigeria y fue capturado y enviado a Brasil como esclavo. Tras la rebelión de los esclavos musulmanes en Bahía en 1835 y su posterior emancipación, regresó a África y se estableció en el antiguo puerto esclavista portugués de Porto Novo, que se consideraba un tributario del reino yoruba de Oyo. El bisabuelo de Vieyra llegó acompañado de una esposa mestiza, hija de su antiguo amo judío portugués y una esclava negra. Es de esta unión que proviene su apellido portugués, Vieyra. El padre de Paulin era un administrador ferroviario yoruba, mientras que su madre, originaria de Sierra Leona, era comerciante. En 1935, con solo 10 años, fue enviado por sus padres a Francia para estudiar en un internado. En 1954, completó su formación en la prestigiosa escuela IDHEC (Institut des Hautes Études Cinématographiques), donde presentó una tesis sobre el cine del África francófona. El perfil del joven Paulin llamó la atención de Senghor quien lo convenció de ir a Senegal para trabajar en el gobierno de transición hacia la independencia. Vieyra adquirió la nacionalidad senegalesa siendo ya funcionario colonial cuando el país se independizó en 1960.
Sin duda, el mérito de Paulin Soumanou Vieyra es que su trabajo abrió caminos en el ámbito del cine y la resistencia cultural en África. Vieyra mantuvo una singular relación con el nacionalismo cultural promovido por Leopold Sedar Senghor, “padre fundador” del Senegal moderno. A través de sus narrativas cinematográficas, especialmente documentales, Vieyra reaccionó contra las representaciones colonialistas, neocolonialistas y eurocéntricas de África, buscando recuperar la autenticidad y la dignidad de las historias africanas. Algo que se refleja en uno de sus textos no publicados, L’Africain face au cinéma mondial, donde critica duramente las pretensiones de objetividad de los cineastas occidentales: “algunos cineastas viajan a nuestros países pretendiendo retratar objetivamente nuestros pueblos y sociedades. Sin embargo, lo único que hacen es dar su propia visión, no la realidad cotidiana de los africanos.”
Durante los primeros años de las independencias africanas, las agendas de las élites políticas, centradas en la construcción de una narrativa nacionalista, encontraron un terreno común con los objetivos de los cineastas militantes. Vieyra fue asesor de Senghor y artífice de la creación de Les Actualité Senegalaise (la primera agencia nacional de comunicación del país) durante el interludio de la independencia a principios de 1960. También fue el primer director de la Oficina Senegalesa de Radiodifusión y Televisión, así como del Centro de Investigación en Ciencia y Tecnología de la Información. Gracias a su posición y a su red de amigos, Vieyra brindó apoyo a los cineastas. Fue él quien ayudó a Ousmane Sembene (recordado como el padre del cine africano) a conseguir una beca en la URSS. Los dos se habían conocido en París donde Paulin estudiaba mientras que Ousmane trabajaba en el puerto de Marsella y se escapaba para asistir a los encuentros organizados por Alioune Diop en Présence Africaine. También acompañó a Paulin en sus viajes de prácticum por Europa, llevándole la mochila. Vieyra asistió a Sembene en la realización de su primera película Borom Sarret (1963) y produjo sus películas más importantes hasta su muerte en 1987: Mandabi (1968), Taaw (1970), Xala (1974), y Ceddo (1977).
Paulin Soumanou Vieyra fue un visionario y un líder en la creación de estructuras que fortalecerían el cine africano. Por ejemplo, en colaboración con Tahar Cheriaa y Ousmane Sembene desempeñó un papel central en la creación en 1966 de Les Journées Cinématographiques de Carthage (JCC) en Túnez. Luego junto con Sembene, Med Hondo, y otros cineastas más jóvenes como Haile Gerima, Vieyra fue una figura clave en la puesta en marcha del FESPACO (Festival Panafricano de Cine y Televisión de Uagadugú), fundado en 1969 como un espacio donde los cineastas africanos podían mostrar sus obras y dialogar sobre los desafíos del sector. Asimismo, lideró los esfuerzos para establecer la FEPACI (Federación Panafricana de Cineastas), una organización que unió a cineastas del continente en torno a una visión compartida de emancipación cultural y desarrollo cinematográfico. El liderazgo de Vieyra en estos organismos fue decisivo para consolidar el cine africano como una herramienta tanto cultural como política. Su capacidad para articular las demandas de los cineastas y vincularlas a los ideales de independencia y unidad africanas marcó un hito fundamental en la historia del cine del continente.

El legado de Vieyra: Entre documental y critica cinematográfica
Vieyra había tejido una estrecha colaboración con figuras como René Vautier, autor de Afrique 50 (1950), una denuncia contundente de la barbarie del colonialismo que llevó este director de confesiones comunista a la prisión, y Jean Rouch quien dirigió su tesis de doctorado. Vieyra combinaba la teoría y la práctica sentando así las bases de la crítica cinematográfica en el continente durante los primeros años de la independencia. Los expertos en el estudio del cinema destacan el papel fundamental de Vieyra en el desarrollo del cine de los principios, especialmente en las excolonias francesas. En Complex Realism: Paulin Soumanou Vieyra and the Emergence of West African Documentary Film, Rachel Gabara analiza las contribuciones de Vieyra al cine documental, presentándolo como una figura clave en la evolución del género en el continente. En este aspecto, obras como Une Nation est née y Môl, transformaron el medio documental al combinar elementos de ficción y no ficción en lo que Gabara denomina “realismo complejo”. En estos trabajos, Vieyra desafía la propaganda colonial, reclamando la imagen y la historia de África a través de narrativas de la vida cotidiana y mostrando la riqueza cultural. En African Film Criticism in the Colonial Capital, 1957–1967, Gabara destaca el surgimiento de la crítica cinematográfica africana durante las últimas etapas del colonialismo y los primeros años de la independencia, situando a Vieyra como su figura central.
Vieyra fue el primero en utilizar las lenguas locales en el cine, como por ejemplo el wolof en su cortometraje Sindiely (1964), y creía firmemente en la importancia del derecho lingüístico de las audiencias africanas. Ademas, abogó por hacer que el cine fuera accesible para todos, proponiendo que las películas en Senegal se doblaran al wolof. Su influencia se refleja en Mandabi (1968), la primera película de Ousmane Sembene producida por Vieyra. Este enfoque práctico reforzó su visión más amplia del cine como una herramienta inclusiva. En su libro Le Cinéma Africain des Origines à 1973 (1975), Vieyra defendió el papel del cine en la descolonización cultural y abordó desafíos sistémicos como la distribución y la infraestructura. Su visión y liderazgo ayudó a concebir el cine como un esfuerzo colectivo, enfatizando la unidad y la colaboración entre los cineastas africanos.
En The Making of an African Cinema, publicado por Paul Willemen y Manthia Diawara en 1992, descubrimos cómo Vieyra contribuyó a sentar las bases del cine africano tanto a través de esfuerzos creativos como organizativos. Sus iniciativas educativas y su labor de documentación histórica fueron fundamentales para establecer el cine africano como una industria profesionalizada. El trabajo académico de Vieyra representa el primer paso hacia una profesionalidad de la crítica africana desde dentro, para interpretar las películas africanas teniendo en cuenta las realidades culturales e históricas del continente.
Entre sus obras escritas más destacadas se encuentran: Le film africain d’expression française [El cine africano de expresión francesa], publicado en African Arts, vol. 1, no. 3, en la primavera de 1968; Le Cinéma et l’Afrique [Cine y África] (París, Présence Africaine, 1969); Ousmane Sembène: cinéaste. Première période 1962-1971 [Ousmane Sembène: Cineasta. Primera etapa, 1962-1971] (París, Présence Africaine, 1972); Le cinéma africain, tome 1: Des origines à 1973 [El cine africano, volumen 1: Desde sus orígenes hasta 1973] (París, Présence Africaine, 1975); Le cinéma au Sénégal [El cine en Senegal] (Bruselas, OCIC; París, L’Harmattan, 1983); Five Major Films of Sembène Ousmane [Cinco películas principales de Sembène Ousmane], en Film and Politics in the Third World (1987); y Réflexions d’un cinéaste africain [Reflexiones de un cineasta africano] (Bruselas, OCIC, 1990).
Lista de películas, cortesía de PSV-FILMS
C’était il y a quatre ans [Hace cuatro años) (1954)
Un corto de cinco minutos sobre un estudiante que baila en su habitación al ritmo de música que le recuerda su partida de África.
Afrique-sur-Seine [África en el Sena] (1955)
Un cortometraje que muestra a estudiantes africanos en París, reflexionando sobre sus identidades, cultura y futuros.
L’Afrique à Moscou [África en Moscú] (1957)
Le Niger aujourd’hui [Níger hoy] (1958)
Les présidents Senghor et Modibo Keita [Los presidentes Senghor y Modibo Keita] (1959)
Avec les Africaines à Vienne [Con las africanas en Viena] (1959)
Présence Africaine à Rome [Presencia africana en Roma] (1959)
Indépendance du Cameroun, Togo, Congo, Madagascar [La independencia de Camerún, Togo, Madagascar] (1960)
Une nation est née [Una nación ha nacido] (1961)
Este filme describe alegóricamente el progreso de Senegal desde la colonización hasta la soberanía a través de escenas de danza y celebraciones de su independencia recientemente recuperada.
Lamb (1963)
Seleccionado en la competición de cortometrajes del Festival de Cannes de 1964, Lamb narra la historia de la lucha tradicional de Senegal, conocida como “Lamb” en wolof.
Avec l’ensemble national [Con el conjunto nacional] (1964)
Écrit du Caire [Escrito desde El Cairo] (1964)
Sindiely (1964)
Voyage du président Senghor au Brésil [Viaje del presidente Senghor a Brasil] (1964)
N’diongane (1965)
Un cortometraje basado en una historia de Birago Diop, que se centra en un niño que toma el nombre de “Pequeño Esposo” después de la muerte de su padre.
Le Sénégal au festival national des arts nègres [Senegal en el festival nacional de artes negras] (1966)
Môl (1966)
El filme cuenta la historia de un joven pescador que sueña con modernizar su bote, creando tensión entre los valores tradicionales y los modernos.
Au marché [En el mercado] (1967)
La bicyclette [La bicicleta] (1967)
Le gâteau [El pastel] (1967)
Le rendez-vous [La cita] (1967)
Écrit de Dakar [Escrito desde Dakar] (1974)
L’art plastique [Arte plástico] (1974)
L’Habitat rural au Sénégal [Asentamientos rurales en Senegal] (1976)
L’Habitat urbain au Sénégal [Asentamientos urbanos en Senegal] (1976)
Birago Diop, conteur [Birago Diop, narrador] (1981)
En résidence surveillée [Bajo arresto domiciliario] (1981)
L’envers du décor [Detrás del escenario] (1981)
Les oiseaux [Los pájaros] (1981)
Iba N’diaye, portrait d’un peintre [Iba N’diaye, retrato de un pintor] (1982)
Una entrevista grabada con el pintor Iba Ndiaye, donde relata los momentos más importantes de su vida.
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Saiba Bayo es politólogo por la Universidad Autónoma de Barcelona con un Master en Filosofía Política por la Universidad Pompeu Fabra donde está escribiendo su tesis doctoral en Ciencias Políticas sobre la obra del escritor y cineasta senegalés Sembene Ousmane. Su campo de investigación abarca el poscolonialismo, los estudios de coloniales y el género. Coordina y enseña el curso sobre introducción a las teorías poscoloniales y los estudios culturales negroafricanos en la Pompeu Fabra.
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